sábado, 22 de diciembre de 2018
Uso de las tecnologías
Somos una economía de información. Te lo enseñan en la escuela. Lo que no te dicen es que es imposible moverse, vivir, actuar a cualquier nivel sin dejar huellas, pedacitos, fragmentos de información en apariencia insignificantes. Fragmentos que pueden ser recuperados, amplificados ... La intimidad era una cosa de valor inapreciable. Sin duda alguna, entre las muchas implicaciones que ha traído consigo el advenimiento de la “sociedad red”, una de las más relevantes es la aparente y controvertida dicotomía “libertad/privacidad-seguridad/control”. En los años noventa del siglo pasado, en el imaginario colectivo, Internet se percibía como un espacio propicio para la implementación de utopías. Esto se debió, en primer lugar, a la transición de ARPANet a Internet, y, más tarde, al paso de este conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas desde el Departamento de Defensa de los Estados Unidos hacia el sector privado. La liberalización de esta tecnología permitió su expansión y uso generalizados, y, con ello, surgieron las concepciones de “Internet como fuente emancipadora”, puesto que se consideraba que permitiría un modelo de comunicación y de organización desjerarquizado y horizontal.